LA JOVEN DE LA PERLA (UGO FAGGIONI RUIZ, N)
1. Datación
La obra se encuentra actualmente en el museo Mauritshuis de la haya.
Es una de las obras más famosas del pintor Johannes Vermeer de Delft, quien la elaboró hacia 1665. También es conocida como muchacha con turbante o mona lisa flamenca y es uno de los cuadros más representativos del barroco flamenco. La vida de su creador ha sido siempre muy misteriosa y no se conoce mucho acerca de su historia, pero gracias a algunos registros legales podemos saber ciertas cosas del autor. La fecha de nacimiento no se conoce con precisión, aunque se sabe que fue bautizado como cristiano en la iglesia de la ciudad de Delft el 31 de octubre de 1632, bajo el nombre de Joannis. aunque Vermeer van Delft era de familia protestante, se casó con una joven catolica llamada Catharina Bolnes en abril del 1653. Fue un matrimonio desafortunado: además de las diferencias religiosas (muy en ascuas para aquella época), la familia de la esposa era más rica que la Vermeer. Maria su esposa, tuvo un rol fundamental en la obra de este pintor: no solo la primera nieta fue llamada con su nombre, también utilizó sus rentas para conseguir la fama de su yerno en el mundo del arte. Johannes y su esposa tuvieron quince hijos, cuatro de los cuales murieron antes del bautizo. Sobre su formación como pintor no existe tampoco información segura. Se hizo miembro del gremio de San Lucas en diciembre de 1653 como pintor libre. A este hecho tuvo que precederle una amplia formación de seis años de aprendizaje, pues solo como maestro se podía ser miembro del gremio. Es posible que Vermeer fuera alumno de Bramer. También se han demostrado contactos con Gerard the Bosh. Asimismo se ha especulado con que fuera alumno de Fatribius, que a su vez había sido educado en el taller de Rembrandt.
La Joven de la perla fue pintada por Vermeer hacia 1665. Su primer propietario fue el mecenas de Vermeer, y luego pasó a manos del yerno. Sin embargo, no se supo de su paradero durante los dos siglos siguientes.
La obra apareció en una subasta en La Haya en 1881. Andries des Tombe, oficial de la armada holandesa y coleccionista de arte, la adquirió entonces para impedir que cayera en manos extranjeras. Al coleccionista le costó la ridícula suma de dos florines, que equivalen actualmente a un dólar.
Tras la muerte del oficial, el lienzo fue donado a la Galería Real de Pintura Mauritshuis en La Haya en 1902, donde ha permanecido desde entonces.
2. Pertinencia de la obra.
La obra pertenece al barroco, más en lo particular al barroco flamenco y más concretamente al tenebrismo.
En la obra podemos observar a una chica (probablemente la esposa/amante de Vermeer). Es un cuadro pequeño (40 x 46,5 cm), pero a su vez es un cuadro muy esmerado y realista, representa el busto de una joven. El cuerpo aparece totalmente de perfil, mientras que su cabeza se ladea suavemente, orientando la mirada al espectador. Los rasgos de la joven son caucásicos. Como la Mona Lisa, pareciera que la joven no tuviera cejas. En cambio, sus labios se muestran entreabiertos y relajados, dejando intuir al espectador los dientes de la jóven, su nariz tiene una particularidad: el tabique no es visible sino que es una mera ilusión visual. Este se funde con la mejilla iluminada. Haciendo esto, Vermeer deja al espectador la capacidad de completar la imagen en la mente.
Destaca también el cuadro por la vestimenta de la jóven, ya que la chica tiene en su cabeza un turbante (a la turca) un complemento muy poco común en aquella época (lo más probable es que el artista se lo hubiese proporcionado a la modelo). Aunque lo que realmente destaca en la obra, es el pendiente (la perla), ya que este complemento no es solamente muy agradable a la vista, estéticamente bonito (y personalmente muy favorecedor), sino que el pendiente es lo que capta la atención del cuadro, es literalmente el centro de atención de este último y parace que el cuadro haya sido creado totalmente a partir de esta perla.
3.Valor estético
Los colores del atuendo de la joven y la palidez de su rostro contrastan con el fondo verde oscuro de la pieza.
La iluminación procede del lado izquierdo del lienzo. Su espalda, nuca y oreja permanecen en la oscuridad y el pendiente confiere a la obra un toque luminoso.
Estamos en presencia de una interpretación muy particular del tenebrismo, a que en medio de una atmósfera oscura, el pintor destaca un claro contraste entre luces y sombras (el cual nos puede perfectamente recorda a Caravaggio), pero se diferencia en la ausencia de dramatismo y en la tranquilidad de la escena, algo muy propio del estilo de este pintor.
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