LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO (DIEGO SÁNCHEZ, M)
1. DATACIÓN
La Libertad guiando al pueblo es un cuadro pintado al óleo sobre lienzo por Eugéne Delacroix en el año 1830 y que se guarda en el Museo del Louvre de París. La escena reproducida se corresponde con las Tres (jornadas) Gloriosas de la Revolución de 1830, en la que el pueblo francés se levantó contra el rey Carlos X, quien había suprimido el parlamento y pretendía acabar con la prensa libre.
Las consecuencias de esta revolución fueron el destronamiento de Carlos X y la toma de poder de Luis Felipe I y, sobre todo, una nueva Constitución liberal que reconocía de nuevo la soberanía nacional. Además, se acabó con la idea de divinidad del rey, se abolió el derecho hereditario a la Cámara de los Pares y ganó en influencia la Cámara de los Diputados.
2. PERTINENCIA DE LA OBRA
La obra tiene mucho sentido en este contexto, pues rompe totalmente con el gusto académico neoclasicista que se había instalado en los sectores oficiales. Tiene ciertos rasgos barrocos como el retorcimiento de algunas figuras, pero el pintor en el que encontramos más similitudes es Francisco de Goya. La manera de tratar las texturas es muy similar y quizá la novedad más importante que introduce es la interpretación de la luz y la difuminación casi total del paisaje.
Este lienzo es un buen ejemplo de lo las características en el Romanticismo francés: el superhombre desbocado en calidad de héroe (en este caso una mujer), la combinación de erotismo y muerte (el hombre semidesnudo que aparece en primer plano), los grandes movimientos en lugar de una composición equilibrada y apacible y el predominio de los colores sobre las figuras.
La Libertad es alegorizada como una mujer de enorme belleza que alienta a sus seguidores y mira hacia atrás para que nadie se quede tirado. Si nos fijamos en los personajes que aparecen detrás de la Libertad, nos damos cuenta de que representan las tres clases sociales de la época, los estudiantes, los niños de París, etc. Delacroix lo pinta así para dar valor al hecho de que fue una revuelta popular apoyada por el pueblo como unidad, que veía cómo sus derechos iban a ser restringidos, además de poner en valor el futuro con la presencia de los jóvenes.
3. JUSTIFICACIÓN ESTÉTICA
La técnica pictórica en este cuadro es fantástica. La fuerza con la que son tratados los colores llena el cuadro de vitalidad. La pincelada precisa de las figuras en primer plano pero suelta en el segundo plano resalta el mensaje. Por otra parte, la luz del cuadro es irreal, ilumina la Libertad con la bandera tricolor, al niño que hay a su lado, al moribundo y al muerto del margen inferior izquierdo. En este caso la luz y el color tienen el propósito común de potenciar el movimiento en todas sus fases.
Hay dos fuentes generadoras de movimiento: los gestos dramáticos y la complejidad compositiva. El lenguaje corporal de los personajes nos transporta directamente a la barricada, a la polavareda, al ruido de gente y pólvora... Por otro lado, la composición piramidal del cuadro que sitúa a los caídos en la zona baja y a la bandera de Francia en la cúspide, nos da una imagen jerarquizada de la sociedad en la que todos los elementos están la servicio de la Libertad y de la nación.



Comentarios
Publicar un comentario