EL MATRIMONIO ARNOLFINI (ELENA GARCÍA HERRERO, N)

 

1. DATACIÓN

     El Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa o El matrimonio Arnolfini es un cuadro al óleo sobre madera del pintor flamenco Jan van Eyck datado en 1434. 

   La pintura pertenece a la National Gallery de Londres desde 1842, tras desaparecer misteriosamente en 1813 del Palacio Real de Madrid.

      El retrato representa la boda de Giovanni Arnolfini, natural de Lucca y hombre de negocios importante en la corte de Felipe III de Borgoña, y su esposa Giovanna Cenami, nacida en París pero de familia italiana.

    Es una obra característica de la escuela flamenca de pintura, que ha pasado por varias etapas artísticas. La primera de esta escuela la constituye el gótico-flamenco (siglos XV-XVI): una corriente que rechaza la belleza exagerada del gótico internacional y coloca lo religioso en el mundo real, en un ambiente donde lo sagrado y lo cotidiano se combinan dando lugar a obras llenas de una profunda fe y naturalidad. 

2. PERTINENCIA DE LA OBRA

    La obra pertenece al arte gótico, siendo un fiel reflejo de las características de la escuela flamenca y del magnífico estilo del autor.

    El matrimonio Arnolfini fue pintado en Flandes en el siglo XV. Durante esta época, se producen muchos cambios a nivel social con el surgimiento de una nueva clase acaudalada como es la burguesía. 

     El arte está exclusivamente destinado al disfrute. La pintura será la técnica artística ideal, un estilo manejable y barato que está al servicio de los gustos de esta nueva clase social.

      Además, en el cuadro aparecen otros rasgos característicos de la época y del estilo:

   El detalle en la reproducción de los objetos. Los artistas flamencos cuidan mucho la representación minuciosa de todos los elementos del cuadro. En este caso, estos detalles los podemos apreciar, por ejemplo, en las vestimentas de los dos nobles. Las arrugas en el vestido de la mujer y el fino trazo utilizado en el traje del marido ensalzan el realismo óptico de la pintura y les otorgan a ellos un estatus social y económico considerable.

    La preocupación por la luz y las perspectivas. Jan van Eyck, adelantándose un poco a su tiempo, hace un trabajo muy delicado sobre el tratamiento de la luz y de las diferentes perspectivas presentes en el cuadro. La luz se va introduciendo por la única ventana de la habitación, pero sin llegar a destacar, sino que la claridad se disuelve a la perfección entre los demás objetos. Asimismo, el recurso del espejo del fondo, un elemento fundamental del cuadro con muchos significados, da una sensación de profundidad muy verosímil. El espejo convexo ha sido utilizado posteriormente por otros pintores como Robert Campin en su Tríptico Werl o Diego Velázquez en Las Meninas.

3. JUSTIFICACIÓN ESTÉTICA

    El matrimonio Arnolfini es indudablemente una obra de arte de uno de los pintores más destacados de este gótico-flamenco.

    El cuadro, lleno de simbolismo, es un inusitado juego de planos visuales. Por un lado, el pilar principal de la pintura es la imagen central de la pareja. El gesto de las manos de Giovanni es lo que nos da a entender la aceptación y el juramento de matrimonio con su esposa. Además, Giovanna podría estar ya notablemente embarazada, algo que nos indica su mano izquierda agarrándose el vestido a la altura del vientre.

     Por otro lado, el misterio en las miradas de los personajes es un aspecto muy representativo del cuadro. La mirada del marido sale de la pintura, pero no se fija directamente en el observador, sino en una determinada persona. Lo mismo sucede con la mirada del perro que aparece en primer plano, que mira atentamente hacia arriba. Entonces, ¿a quién van dirigidas? La respuesta es simple, al propio autor, testigo de la boda, como delata el espejo del fondo. Así, él mismo, lo relata en la inscripción "Johannes de Eyck fuit hic", esto es, Jan van Eyck estuvo aquí.

   Por último, su técnica inmejorable en los trazos, el detallismo en cada elemento y en la selección de los colores y la solemnidad y seguridad reflejadas en la actitud de los personajes, colaboran aún más para bautizarla como una auténtica obra de arte.