ÁBSIDE DE SAN CLEMENTE DE TAHULL (ÁNGELA RODRIGO ESTEBAN 1 M)

 

                              

Datación

El Ábside de San Clemente de Tahull es una pintura románica perteneciente al conjunto de la decoración mural de la iglesia de San Clemente de Tahull en el Valle de Bohí. Su datación es del siglo XII, y su autor es el maestro de Tahull, del que poco se sabe al respecto. Esto es debido a que durante la Edad Media, los hoy considerados artistas eran artesanos que ponían al servicio de abades, obispos y señores sus capacidades artísticas, sin disfrutar su oficio de más renombre.

Durante esta época la mayor parte de las imágenes representadas eran religiosas, y está en concreto es un pantocrátor, una imagen de Cristo sentado en su trono, con la mano derecha en actitud de bendecir y sosteniendo en la mano izquierda el libro de los Evangelios.

Pertinencia de la obra

En la obra se pueden distinguir tres partes con diferentes representaciones:

-         En el registro superior se representa «el Cielo», se encuentra el Pantocrátor con los pies sobre la bola del mundo junto con los ángeles que llevan los símbolos de los evangelistas: san Mateo, el ángel o el hombre; san Marcos, el león; san Juan, el águila; san Lucas, el toro, y dos figuras simétricas flanqueando la composición representando un serafín y un querubín.

-          En el registro intermedio se ven cinco apóstoles y a la Virgen María, Simboliza la Iglesia Universal dando fe de Cristo.

-         En el registro inferior generalmente se observan elementos que pertenecen al mundo terrenal, así como ornamentos de tipo vegetal o geométrico, que representan la Tierra. Sin embargo no se conservan muchos restos pictóricos del registro inferior

Justificación estilística

Esta obra representa todo lo que era el arte medieval. Este arte no se entendía como una representación de belleza si no como algo funcional. Tenia un caracter didactico y buscaba presentarle la biblia al pueblo, como se puede ver aquí con la representación de diferentes personajes bíblicos y de escenas de los evangelios como  el perro lamiendo las heridas de Lázaro el leproso, que aparece en el evangelio de san Lucas.  El artista usa además combinación de elementos de diferentes visiones bíblicas como las del Apocalipsis, Isaías y Ezequiel para presentarnos al Cristo del Juicio Final.