Mujer con espejo. ( Paula Vaquero, N)
1. Datación.
El autor de esta escultura es, Fernando Botero Angulo (Medellín, 19 de abril de 1932) es un pintor, escultor y dibujante colombiano, domiciliado en Pietrasanta (Italia), París (Francia), Ciudad de Mónaco y Nueva York (Estados Unidos de América).
Las creaciones artísticas del autor llevan impresa una interpretación del estilo figurativo, denominado por algunos como «boterismo», el cual impregna de una identidad inconfundible a las icono-gráficas obras, reconocibles no sólo por la crítica especializada, sino también por el gran público, incluyendo niños y adultos por igual, constituyéndose en una de las principales manifestaciones del arte contemporáneo a nivel global; la original interpretación que da el artista a un variopinto espectro de temas se caracteriza desde lo plástico por una volumetría exaltada que impregna a las creaciones de un carácter tridimensional, así como de fuerza, exuberancia y sensualidad, junto a una concepción anatómica particular, una estética que cronológicamente podría encuadrarse en los años cuarenta en occidente aplicada a tramas que pueden ser actuales o pretéritas, locales pero con vocación universal (mitología griega y romana; el amor, costumbres, vida cotidiana, naturaleza, paisajes, muerte, violencia, mujer, sexo, religión y política en Latinoamérica y Europa occidental, así como bodegones, reinterpretación de obras clásicas, retratos y autorretratos, entre otras), representadas con un uso vivaz y magistral (desde el punto de vista técnico) del color, acompañadas de finos y sutiles detalles de crítica mordaz e ironía en cada obra. Es considerado el artista latinoamericano vivo más cotizado actualmente del mundo.
Botero nació el 19 de abril de 1932 en Medellín, en el seno de la familia conformada por David Botero, Flora Angulo y su hermano cuatro años mayor, Juan David. En 1936 nace su hermano menor, Rodrigo, y fallece su padre. A partir de 1938 realiza estudios de primaria en el Ateneo Antioqueño y el bachillerato en la Bolivariana.
En 1944 asiste a la escuela de torero en la plaza de La Macarena de Medellín, con el banderillero ‘Aranguito’, a petición de un tío, quien no se imaginaba que su verdadera vocación era la pintura. Tuvo un percance con los toros, lo que hizo que él los dejara. Es de notar que en ese período hizo su primera obra, una acuarela de un torero. Una vez que su familia comprendió su vocación, Botero realizó su primera exposición en su ciudad natal (Medellín) en 1948.
Realizó ilustraciones para un periódico local (El Colombiano), con lo que financiaba sus estudios, redactó un artículo sobre Picasso, lo que le acarreó la expulsión del Colegio Bolivariana, plantel en el que estudiaba, ya que sus dibujos fueron considerados como obscenos, y debió culminar sus estudios en el Liceo de la Universidad de Antioquia.
2. Pertinencia de la imagen.
La obra que he elegido de este escultor es Mujer con espejo, situada en Madrid al final de la Calle Génova, en la plaza de Colón, punto de intersección entre el Paseo de la Castellana y el Paseo de Recoletos. Anteriormente estaba en un lado de la plaza rodeada de flores. En España hay cinco esculturas de Botero que se quedaron después de una exposición de 21 obras en la primavera de 1994. Dicha escultura fue regalada por el escultor, las otras cuatro fueron adquiridas por otras entidades y sociedades.
La voluptuosa mujer está situada a los pies de las Torres de Colón. Está tumbada en el suelo, boca abajo y mira coquetamente a la plaza de Colón. Parece distraida y ausente mirándose al espejo y cogiéndose uno mechón de pelo con la otra mano.
3. Justificación estilística.
Su obra se inscribe en un original interpretación del estilo figurativo, recurriendo a escena costumbristas utilizando colores oscuros, cercana al expresionismo. Sus figuras con contornos definidos tienden a tener un cuerpo más grueso de los normal.
Podríamos pensar que con su obra pretende analizar y criticar una excesiva preocupación por el aspecto externo de la mujer. En aquellas décadas, de finales de los 90, la moda expresa un ideal de belleza excesivamente delgado, banal, superficial, donde que lo único importante es la imagen frente al interior, apareciendo en algunos desfiles, mujeres que rozaban la anorexia. De esta forma parece que lo sensual no puede ser boluptuoso nada más lejos de la realidad. La mujer "normal" de nuestra sociedad tiene curvas y un peso adecuado.
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