CATEDRAL DE SAN ESTEBAN DE VIENA (VIOLETA ESTÍVEZ, N)

 



        1. DATACIÓN:

        La catedral de San Esteban fue iniciada por Rodolfo IV de Austria y se levanta sobre las ruinas de una iglesia románica dedicada a San Esteban en 1147, aunque del antiguo templo sólo se conservan la Puerta de los Gigantes y las Torres de los Paganos. El edificio se encuentra en pleno centro de la capital austríaca y es considerado el símbolo más importante de Viena.

        La catedral está coronada por una gran torre con forma de aguja construida en estilo gótico y que cuenta con 137 metros de altura. En la parte posterior de la catedral se puede ver el Tejado de los Azulejos, formado por más de 250.000 azulejos que tuvieron que ser restaurados tras la II Guerra Mundial. 

        Una vez dentro de la catedral se pueden observar diversos estilos arquitectónicos; la nave central, las capillas laterales y el coro proceden de una de las reconstrucciones realizada en estilo gótico y algunos de los edificios laterales fueron reconstruidos en un estilo barroco. El interior de la catedral alberga los restos mortales de gran parte de los miembros de la familia Habsburgo y fue el lugar de boda y posterior funeral de Mozart. Las bóvedas de Stephansdom guardan innumerables obras de arte procedentes de diferentes siglos. 

        Algunos de los puntos más interesantes de la catedral son: la campana Pummerin, el púlpito de Pilgram, las catacumbas, que recogen en sus osarios los restos de más de 10.000 ciudadanos vieneses, y la imagen de Cristo crucificado en la capilla Tirna, que, según cuenta la leyenda, tiene una barba de pelo humano que continúa creciendo.


        2. PERTINENCIA DE LA IMAGEN:

        La catedral corresponde al arte gótico, estilo artístico desarrollado en Europa Occidental durante la Edad Media tardía, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento.

        Las catedrales eran construcciones de las que participaba toda la comunidad con aportes económicos y con trabajo. Se las consideraba el centro de la vida urbana y eran un elemento de competencia con otras ciudades, por eso, la catedral de San Esteban se encuentra en pleno centro de Viena.

        Todos los elementos que constituyen la catedral tienen un valor simbólico además de su función constructiva. En el gótico surgieron nuevas técnicas constructivas como el arco apuntado u ojival, los arbotantes, los contrafuertes con pináculos y las bóvedas de crucería que permitieron construir edificios de gran altura, livianos y estilizados, como se aprecia en la catedral. En el edificio destaca el Coro Albertino, un coro gótico de tres ábsides que fue construido durante el gobierno del duque Alberto II. A partir de 1446 se comenzó a abovedar la nave gótica, y para lograrlo se tuvo que construir un gran ventanal gótico. 

        Las ventanas se decoraban con vitrales: escenas narrativas realizadas con vidrios de colores que filtraban una luz de apariencia irreal dentro del edificio. La luz de las catedrales fue concebida como un elemento de contemplación divina. En la catedral encontramos numerosas vidrieras neogóticas y un ventanal correspondiente a la Crucifixión como una continuación iconográfica del altar mayor gótico.

        El altar de San Juan Bautista fue realizado según un proyecto que se acopla artísticamente al pilar gótico. La capilla de San Eligio es la inferior sur, donde está expuesto el Santísimo. Está ornamentada con claves de bóveda del siglo XIV (Ecce Homo, María y el Niño). Este es el único retablo de estilo gótico que se conserva. El altar de Santa María aloja la imagen de estilo gótico tardío "María en el Sol", que presenta a la Virgen sentada sobre la media luna con el niño Jesús. Durante el incendio se quemaron el tejado gótico, la sillería gótica de los Consejeros, las vidrieras neogóticas y la campana gótica "Pummerin". Las gárgolas colocadas en el exterior del templo cumplían la función de espantar a los malos espíritus.


        3. JUSTIFICACIÓN ESTÉTICA:

        La catedral de Viena es un edificio fascinante tanto por su belleza artística como por las joyas escultóricas, pictóricas o de orfebrería que alberga. Es una edificación que cuenta con diversos estilos arquitectónicos y en la que se puede admirar la evolución de las artes austríacas, reflejada en el colorido tejado de azulejos, en la gran aguja y las dos torres o en las capillas en el interior de la catedral. Esbelta y elegante, en ella destacan sus vidrieras y sus espectaculares vistas de la ciudad desde la torre Steffl. 

        El arte y los objetos artísticos tenían que ser expresión de la luz divina, la belleza y el orden, lo que se simbolizó por medio del brillo de los materiales y el uso de los colores vivos. El techo de la Catedral de San Esteban es uno de los elementos más bellos de la iglesia. Consta de 230.000 tejas esmaltadas, que forman mosaicos y la cercha del techo, una construcción de acero que pesa alrededor de 600 toneladas. En el lado sur, se puede ver un mosaico del águila de dos cabezas que era el símbolo de la dinastía de los Habsburgo, mientras que en el lado norte se encuentran los escudos de la ciudad de Viena y de la República de Austria. En la zona de la nave, los azulejos están dispuestos en forma de zigzag, en un total de diez tonalidades. 

        La impresionante tesorería de la catedral contiene reliquias ornamentadas decoradas con oro y piedras preciosas, textos litúrgicos, libros y vestimentas.

Comentarios

Entradas populares